BARRANQUISMO EN EL ALTO TAJO


La Serranía de Cuenca, en su frontera con el Parque Natural del Alto Tajo, entre las provincias de Guadalajara y Cuenca, nos ofrece gran variedad de barrancos, secos y con agua, para poder disfrutar del turismo activo realizando barranquismo. Es una actividad que combina diversas técnicas y que nos permite descender los cauces de los ríos, por muy escarpados que estos sean. En estos barrancos podremos encontrar saltos, toboganes, caos de roca, cascadas por las que hacer rappel y un buen montón de impresionantes paisajes con los que deleitar la vista.

Si no os gustan las aglomeraciones deberemos huir del barranco de Poyatos, un barranco sencillo y muy bonito, pero que visitan la gran mayoría de empresas que trabajan en la zona. La Estación Náutica Alto Tajo, nos ofrece visitar otros barrancos menos conocidos y accesibles, y por supuesto menos transitados. Aunque la dificultad de algunos de ellos puede ser intermedia, cualquier amante de la naturaleza y las buenas aventuras sabrá disfrutar de estos rincones.




Además la experiencia de los guías, y sus conocimientos de naturaleza, hacen de estas actividades auténticas experiencias de ECOTURISMO ACTIVO. En el barranco podremos apreciar gran cantidad de flora específica de estas áreas, ya que los barrancos son lugares que crean microclimas que permiten el crecimiento de especies singulares, como avellanos, tilos o ruscos. Pero además estaremos acompañados en todo nuestro recorrido por fauna de la zona, especialmente aves rapaces, como el buitre leonado, que a veces se acercan hasta una cercanía insospechada.



El descenso de ca­ñones, como también se conoce al barranquismo, es una actividad única, que nos permite entrar en zonas prácticamente intransitadas, y conocer paisajes y vistas que de ninguna otra manera podríamos obtener. Además, la Serranía de Cuenca está muy cerca de Madrid, así que si visitas la capital, no dudes en acercarte a conocerlo y aprovechar un buen fin de semana de Ecoturismo activo.